Si, es día 27, no es una inocentada.
El objetivo de los terroristas, pese a lo que nos venden en televisión, no es matar gente ni volar cosas. La TV y los medios y gobiernos nos venden esa idea. Nos es sencilla de comprender y más fácil de digerir que la realidad. La realidad es que el único objetivo de los grupos terroristas es cambiar el modo de vida de los habitantes de los países que son sus objetivos.
Cambiar nuestro modo de vida. Es lo que no le gusta a Al-Qaeda, nuestro modo de vida, la democracia, la igualdad, en fin, todo lo que nos hace occidentales.
Si entendemos esto, que el objetivo de Al-Qaeda es cambiar nuestro modo de vida, debemos concluir que han ganado la famosa guerra contra el terror, en su caso la guerra del terror.
Si cuando llego a un aeropuerto he de despelotarme delante de un oficial de aduanas, si al llegar a un aeropuerto me tienen que manosear cacheandome, si al llegar a un aeropuerto me tengo que quitar los zapatos cual acceso a una mezquita se tratara, entonces, y solo entonces, Al-Qaeda ha cambiado nuestro modo de vida y por tanto ha ganado la guerra.
"Matar el fácil", decía un título de Agatha Christie. Lo es. Muy fácil. Es imposible poner remedio a eso. Lo que si podemos hacer es mantener nuestro modo de vida pese a que unos tarados pretendan cambiarlo.
Ya odiaba volar por los controles. Me he pasado media vida volando por trabajo y solo en esta última década o década y media he empezado a odiarlo. Han cambiado mi modo de vida, y el de muchos. Si puedo evitar volar, lo evito, pero no por miedo a los terroristas, no, por odio a los absurdos controles que no sirven para nada.
¿Creen que sirven? Están ustedes alienados por la propaganda gubernativa. Supongamos que soy un terrorista. Por la noche voy a la casa de un técnico del aeropuerto, secuestro a la familia y amenazo con matarla si el técnico no hace lo que pido. A la mañana siguiente el técnico, quizás acompañado por un terrorista mientras otros se quedan con la familia van al aeropuerto, sabotean una aeronave y previsiblemente al final 1) matan al técnico, 2) a su familia y 3) derriban un avión saboteado.
¿Soluciona algo el que me descalce y no pueda entrar en el avión con mi botellita de agua? Va a ser que no.
El famoso 11 de marzo de las bombas en los trenes de Cercanias en Madrid fue jueves. El viernes el servicio estuvo cerrado por los atentados, pero el lunes yo fui a trabajar en tren. ¿Por qué? Porque prefiero mil veces volar en pedazos a que cambien mi modo de vida. Con lo de los trenes, 200 muertos y miles de heridos no lo consiguieron, pues dependía de mí. Con un aborto de atentando ayer en Detroit lo han conseguido, ni pienso ir a EEUU ni pienso volar si puedo evitarlo. A mi desde luego un puto funcionario no me va a hacer despelotarme para tomar un avión. Lo evito y punto.
Enhorabuena Al-Qaeda... habéis ganado de la guerra... que os aproveche.
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