Yo hay una cosa en la que creo y otra en la que no. Creo en la ley de probabilidades y no creo en que exista un ser superior que gobierne nuestros destinos.
Precisamente por lo segundo en mi familia nos hacemos los regalos después de las uvas la noche del 31 de diciembre, madrugada del 1 de enero en realidad.
Anoche mi hermano le regaló a mi hija uno de esos proyectores de juguete que ayudan a dibujar personajes de Disney, en concreto de Toy Story. Pues bien, al abrir la caja faltaban piezas importantes. No una, muchas. Mi hermano se puso muy disgustado; lógico, la situación, pese a que estábamos entre familia era un poco violenta, haces un regalo y lo tienes que devolver. Y claro, explícale eso a una cría ilusionada con el regalo.
Lo malo, y ahí entra lo de la ley de probabilidades, es que el día 25 hizo otro regalo de otro juguete a un sobrino de su familia política y se encontró con la misma circunstancia.
Ambos regalos fueron comprados en la cadena Toys 'R US ("toisarás" para los no versados en la lengua de Shakespeare). ¿Qué probabilidades hay de que una persona se lleve dos juguetes elegidos aleatoriamente de un almacén y los dos (no siendo el mismo juguete) estén incompletos? Depende. Como yo otra cosa en la que no creo es en la mala suerte tengo que pensar que un buen porcentaje de los juguetes en Toys 'R US están en malas condiciones. Es evidente. Es la única explicación lógica.
Cuando mi hermano, después de esos dos tragos de entregar a sus sobrinos juguetes incompletos, vaya a reclamar a Toys 'R US prometo contar lo que allí pase.
Pero eso no es todo lo que tengo que contar sobre esta lamentable empresa de venta de juguetes. Por si aun le queda la duda de ir allí a comprar los Reyes de sus hijos, sobrinos, nietos, etc, les cuento otra anécdota relacionada.
Antes del 24 de diciembre, creo que fue el 21, no estoy seguro, ayudé a mi compañera de trabajo y aun así amiga Ana a comprar los regalos para sus sobrinos. Fuimos a El Corte Inglés principalmente porque queda cerca de nuestro trabajo y por la urgencia de que tenía que realizar los regalos el día 24. Sinceramente yo pensé: "Por dejarlo para última hora, ahora te van a clavar". No se lo dije, pero lo pensé.
La sorpresa fue cuando compramos 4 juguetes distintos y en los 4 casos el juguete estaba con etiquetado de precio doble, esto es, estaban rebajados. Genial, pensé, "los rebajan y aun así seguramente le meterán un palo". Tampoco se lo dije, o al menos no así directamente, pero algo se me debió escapar porque terminamos hablando de si en El Corte Inglés los juguetes serían más caros que en Toys 'R US.
Pues bien, como aun le faltaba un regalo que no conseguimos encontrar, quedó que se pasaría por el Toys 'R US de cerca de su casa, cerca de Rivas-Vaciamadrid para comprarlo y miraría los precios de lo que ya había comprado. Le recomendé no hacerlo para que no se enfadase. No me hizo caso.
Encontró el regalo que le faltaba, pero no se enfadó, o al menos no con El Corte Inglés, puesto que en los 4 casos el mismo juguete era alrededor de un 25% más caro en Toys 'R US de Rivas que en El Corte Inglés de Castellana, y en algún caso la diferencia fue del 32%. Un juguete que costaba en El Corte Inglés PVP 30 euros y que estaba rebajado a 25 euros, en Toys 'R US costaba 33 euros. Y ese era el caso peor. El precio en Toys 'R US era un 10% más caro que el PVP en El Corte Inglés y un 32% más caro que el precio rebajado.
Lo pongo en letra por si en números no lo entendió. El mismo juguete en Toys 'R US era un tercio más caro que en El Corte Inglés. O dicho de otro modo, por el precio de tres juguetes en Toys 'R US usted podría comprar cuatro en El Corte Inglés.
Si con estas dos historias usted compra los Reyes de sus parientes infantes en Toys 'R US solo puedo desearle que tenga BUENA SUERTE.
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