La primera con diferencia es "Rescue Me" cantada por Fontella Bass. Se que la mayoría conoce más la versión, casi idéntica, de Aretha Franklin. Pero pese a que Aretha es mi cantante preferida me quedo con la versión original. Esta canción no se que tiene pero me saca de los momentos más depresivos, pese a que la letra en realidad es una especie de grito de auxilio.
En el número dos está "My Way" cantada por "La Voz", si, Frank Sinatra. Esta canción me gusta mucho. La letra me hace reflexionar y me gustaría que al final de mi vida pudiese estar tan seguro de lo que hice como Franky. Todo un testamento. Un grito de "que me quiten lo vailao" y de "este soy yo y mis circunstancias".
En el número tres está "It's my life" de Bon Jovi. Esta canción entró en mi repertorio no hace demasiados años gracias a una amiga y me viene a recordar que la vida tiene sorpresas y merece la pena ser vivida, aunque el sentido de la letra no es eso. Fue en una época complicadilla en la que tenía muy desgastada "Rescue Me" y esta amiga me prestó esta canción. Luego supe que John Bon Jovi es uno de los artistas favoritos de mi mujer, así que miel sobre hojuelas.
En cuarto lugar está "Garota de Ipanema" de Tom Jobim y Vinicius de Moraes. Esta canción, que de repetida ha quedado poco menos que de música de ascensor, me resulta muy evocadora. Me es imposible no ver una playa en mi mente mientras la escucho. La historia es conocida. Jobim y Vinicius estaban sentados un día cerca de la playa y vieron pasar a su amiga Helô Pinheiro y les inspiró la letra. Es mi Bosa Nova preferida, con diferencia, pese a ser demasiado popular como digo.
En el quinto lugar he de poner una canción en español para que no se me acuse de nada. Yo nací en el 67 así que mi infancia más tierna estuvo marcada por lo que se escuchaba en la radio, y hasta 1973 cuando murió en accidente de tráfico, el rey era Nino Bravo. He vuelto a él ya de mayor para reconocer que tenía un bozarrón y que sus temas eran impresionantes. Mi favorito es "Al partir" que en algunos sitios aparece como "Un beso y una flor".
Y estas son mis canciones preferidas. Puedes comentar con las tuyas. Estas son muy personales.
Por cierto... si no hubiese querido ser tan rematadamente políticamente correcto y añadido la de Nino Bravo hubiese puesto en el número cinco "Ain't No Montain High Enough" de Marvin Gaye y Tammy Terrell. En el momento que grabaron este vídeo eran una pareja muy enamorada y se les nota. Luego la historia de Tammy Terrell y Marvin Gaye es bastante terrible. A ella en 1967 (el año en que nací yo) le detectaron un tumor cerebral, de hecho cayó en brazos de Marvin en plena actuación. Murió en 1970 (tres días antes del nacimiento de mi hermano) después de luchar contra el cancer con ocho operaciones y un gran deterioro físico y mental. Tal fue la desesperación de Marvin de perder a su amada que se retiró por años en una depresión bestial.
5 comentarios:
Uff ¡¡¡Que ejercicio más complicado!!!
Seria difícil hacer el ejercicio, mi cerebro usa listas de reproducción que cambia según los ánimos. El tiempo, la cara de los que me rodean y los eventos que ocurren a mi alrededor, hacen que la lista cambie, puede ser disparatada, nostalgica, durá, blandenge, divertida, transgresora... creo que lo único que no suele ser es cursi. Hay temas que odio escuchar en según que momento y que en otros me llenan.
Hoy tras un día lleno de contradicciones con gran ritmo dejo esto. http://www.youtube.com/watch?v=g4ouPGGLI6Q
"lo único que no suele ser es cursi" tío ¿Me acusas de cursilería?
Jejejeje
A ver, las canciones que no temas, han de ser melódicos y tener una letra. Por eso elegí esas como canciones. Yo oigo de todo tipo de música, pero eso son canciones.
En mi adolescencia oía heavy y punk, cosas como Barón Rojo, Ñu, Leño, AC/DC, Scorpions, Ramones, Sex Pixtols, y grupos punk españoles.
En mis 20 años me dió por la música clásica y la new age.
A los 30 por grupos que coinciden más con lo que te gusta a ti, como Diré Starits, Frank Zappa, pero también por el Jazz.
Y ahora en los 40 me estoy descubriendo en una vuelta al Jazz, pero escucho bastante country (no preguntes) y música electrónica (ya, a la vejez viruelas).
Siempre me ha gustado más o menos el pop, a todos nos da por comer chicle, ¿No? Y he escuchado bastante disco de los 70, pero todo eso es easy listening poco menos.
O sea, que si, las cinco preferidas canciones, que no temas, son un poco ñoñas, pero es así, esas canciones se relacionan con buenos momentos en mi vida. Es difícil que añore el heavy o el punk pues. Asocio a mi vida en Aluche en los 80... poco bueno de recordar.
Jejeje. Lo de cursis no lo decía por tus temas; digo canciones. Ninguno de ellos me parece cursi y me gusta especialmente Rescue me y My way. Lo digo por que por lo general los temas “cursis” son temas insulsos y sin fuerza.
Resulta divertido retroceder a los 80. Es difícil no hacerlo para la gente de nuestra generación. Como decía un anuncio de una bebida, si pudimos sobrevivir a la moda de los 80, podemos sobrevivir a todo.
Por cierto, no pregunto por el country. A mi también me gusta para conducir. Está muy bien, aunque hay que decir que el idioma ayuda mucho, por que las letras del country suelen ser por lo general un tanto lamentables, sobre todo las del country de antaño.
En cuanto al jazz. El jazz, clásico es una maravilla. Tendrían que tomar nota los restaurantes que se dedican a poner musica clásica para acompañar la comida. Esos cambios intrínsecos a la música clásica, esos momentos en los que pasas de lo más armónico y suave al un “timbalazo en el tímpano”, son desastrosos para la digestión. El jazz clásico acompaña muy bien a la comida. El Jazz contemporáneo, me resulta difícil de escuchar.
En cuanto al pop. Es lo más ofertado y en consecuencia lo más demandado desde los Beatles, que a pesar de lo que digan alguno son más pop que rock. En el mundo del pop, me quedo desde luego con los 80. En los 90 y posteriores décadas hay un exceso de material cursi...
De Jazz te recomiendo que empieces por Thelonious Monk antes que por Miles Davis que es lo que recomiendan otras personas. Ambos son clásicos del Jazz pero Monk es más sencillo de escuchar.
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