Esa es la pregunta que se formuló el periodista deportivo Jose Ramón de la Morena ayer día 22 de febrero en el programa de por la mañana con Carles Francino en la SER.
Pongo aquí un extracto de la grabación pues me parece un acto de congruencia por parte de José Ramón de la Morena:
"España se empapa de agua mientras el deporte sigue siendo el gran analgésico para los dolores de este país.
Incluso los Reyes quisieron mojarse ayer en Bilbao presidiendo la final de Copa que ganó el Barça porque también en baloncesto tiene el mejor equipo de España y porque en Cataluña el deporte base lo han trabajado tan sumamente bien que en el equipo del Barça había ayer cinco jugadores catalanes mientras que en el del Madrid sólo había dos
Fue un gran espectáculo. Lastima de esos pitos ridículos cuando sonaba el himno español. ¿Cómo entenderlos? ¿Cómo explicarlos? No eran una minoría, eran los que eran. Eran gente que deja en mal lugar al los vizcaínos que sí tiene respeto a los símbolos de los demás, que es posible que allí algunos no los entiendan como propios, pero si piden la fase final de la Copa del Rey, es la de España. Y llenaron el pabellón todos los días y se les veía encantados con el espectáculo.
El Rey hizo el esfuerzo y se desplazó con la Reina a Bilbao, un detalle para darle mayor solemnidad a la Copa que lleva su nombre y que quiso entregar personalmente él.
Esa fase final la juegan los ocho mejores equipos españoles, no los ochos mejores de Euskadi, sino de toda España. Y todos saben que es la Copa del Rey de España, de las que tantas ha ganado el Athletic de fútbol cuando este país padecía una dictadura y, sin embargo, nunca silbaron tanto a Franco en aquellos tiempos cuando llegaba al estadio o les entregaba la Copa, la del Generalísimo, que recibían tan entusiasmados.
Me dolió el ultra estúpido del Madrid que dio la nota en el descanso. Fue eso, un pobre estúpido macarra. [En referencia a un ultra que, durante el descanso, fue expulsado del recinto por los agentes de seguridad por hacer gestos obscenos a la grada]
Me hubiera dolido igualmente que algunos ultras de los equipos participantes hubieran silbado el aurresku de bienvenida a la ceremonia de inauguración. Les habríamos llamado impresentables. Pero no fue el caso. A nadie se le ocurrió silbar ese aurresku de honor.
¿Por qué esos silbidos de ayer al himno? Si no querían esa fase final habría sido más fácil no pedirla. Incluso no ir. Pero pedir la Copa de España y silbar el himno español es una de una estupidez cerril e irrespetuosa que hace pensar que alguna gente son como los niños, quieren las cosas pero no sus consecuencias".
Fuente: El Plural punto com
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